“Con todos menos contigo” es una película de Will Gluck basada en “Mucho ruido y pocas nueces” de William Shakespeare. Es una apuesta al género que busca reivindicarse en los cines. Sin embargo ¿Lo consigue?
“Con todos menos contigo” (Anyone But You) se sirve de los clichés más comerciales y efectivos de las últimas generaciones y muy populares en los libros de romance de moda: enemigos a amantes (enemies to lovers) y relación falsa (fake dating).
Bea y Ben tuvieron un fugaz día de enamoramiento tras conocerse, pero luego no volvieron a hablar hasta que se reencuentran en una boda en Sídney, Australia, y se ven forzados a fingir que están en una relación de pareja.
El conflicto surge cuando la frase “fake it till you make it” (fingir hasta lograrlo) puede hacerse real, es decir, cuando comienzan a acercarse demasiado y hay una delgada línea de sentimientos por el otro que pueden llegar a cruzar.
Cabe destacar los diálogos ingeniosos o mejor dicho, punchlines (finales o remates) que conseguían que la audiencia estallara a carcajadas. Se trata de un humor sencillo, que apela a la risa fácil y amena.
Al mismo tiempo, la química cautivadora entre Sydney Sweeney y Glen Powell eleva el tono refrescante y audaz de la comedia romántica.
Sus diálogos mordaces el uno con el otro y sus muestras de vulnerabilidad son el equilibrio ideal para llevar un ritmo dinámico y agradable entre la ternura y el humor, dos componentes infaltables en este género.
Recién en la recta final de la película se aprecia el puro drama que deriva de la explosión de lo que se contuvo durante tanto tiempo, llegando a un clímax predecible y anhelado de igual manera.
Resulta interesante observar las actuaciones en las que los personajes se encuentran rodeados de paisajes visualmente atractivos y llenos de lujos y al mismo tiempo, conflictuados consigo mismos.
Si bien el cast elegido, sobre todo ambos protagonistas, responden a los clásicos cánones hegemónicos y estereotipados de belleza, exhiben un despliegue atrapante con sus interpretaciones en la gran pantalla.
Incluso los personajes secundarios logran dar matices cómicos y dramáticos que aligeran la trama. Sin ir más lejos, Pete y Leo brindan esa inocencia divertida y Claudia y Halle representan esa inclusión LGBT no forzada que tanto se busca, pero que a duras penas se suele lograr. De hecho, una de sus primeras escenas incluye una broma que parodia la homofobia, descomprimiendo aún más la tensión de los protagonistas del comienzo.
Todos ellos, máxime Claudia y Halle, son la excusa y el motivo de la narrativa dirigida a la relación falsa (fake dating) e interactúan como el soporte emocional de Bea y Ben.
Hasta la aparición de las exparejas de ambos protagonistas juega un rol crucial en el resultado decisivo de la trama y aporta ese toque picante durante el desarrollo del arco de los personajes principales.
El final del filme sostiene el enfoque humorístico y musical con la emblemática canción “Unwritten” de Natasha Bedingfield, que se repite en varias ocasiones y guarda un significado importante para el personaje de Ben.
Antes de mirar la película es relevante saber que contiene escenas con desnudos, relativamente cuidadas, y relaciones sexuales.
El objetivo de esta comedia romántica no es revolucionar el género o ser completamente original, sino que es traerlo de vuelta a los cines y entretener. Y lo consigue.
Ficha técnica:
Fecha de estreno en Argentina: Jueves 25 de enero de 2024.
Género: Comedia Romántica.
Director: Will Gluck.
Protagonistas del elenco: Sydney Sweeney, Glen Powell, Alexandra Shipp.
Nacionalidad o país: Estados Unidos.
Duración: 103 MIN.
Puntaje:
3.5 / 5 ✩
Por Bianca Medici.
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