La secta del Himalaya fue producida por Lupino Films y se estrenó este 28 de diciembre en los cines nacionales. Echamos un vistazo a lo que busca ser una nueva perlita del cine del sudeste asiático.
Por Bianca Medici.
Un matrimonio con problemas financieros decide alquilar su casa y vivir en un departamento con su hija, pero todo se pone de cabeza cuando la protaganista, Ning, descubre que sus inquilinas son parte de una secta y que sus rituales buscan arrebatarle lo más preciado que tiene: Su familia.
Si sos un fanático o una fanática de este género, el comienzo o más bien el primer tercio probablemente no lo notes muy original o entretenido. En cambio, si empezás a adentrarte en este mundo, es un principio aque cumple su función de situación inicial. Presenta el lugar, los personajes y su contexto. Simplemente cumple (y no años como la hija).
La tensión crece a medida que la protagonista va desvelando los secretos de la secta y de quienes están involucrados. Sobre todo, hay una escena desgarradora de una vecina que cuenta su perturbadora historia viendo los rituales desde la casa de al lado. Pero los supuestos sustos decaen en el momento en el que Ning empieza a tener un miedo que llega un punto en el que es aparentemente irracional. Una muñeca poco aterradora. Un vestido negro sin mucho significado previo. Si no te gusta asustarte mucho y hasta este punto de la película son sustos que dan gusto.
La película mejora cuando adopta el punto de vista del esposo de Ning, narra su historia previa intercalada con las mismas escenas del inicio pero desde su perspectiva. Muchas veces ocurre que estos puntos de vista no modifican ni aportan a la trama. En este caso no sucedió y de hecho, redobló la apuesta de la típica o clásica película de thriller a la que el público está acostumbrado. Da un panorama más completo y permite que la audiencia entienda por qué el personaje actúa como lo hace durante todo el filme.
Ahí se triplica la apuesta, porque tenemos el otro punto de vista de una de las líderes de la secta que revela sus verdaderas intenciones desde el principio de la película. Esta reconstrucción es lo que se destaca y vuelve atrapante e interesante la historia. Al mismo tiempo, si apenas conoces sobre el mundo de la brujería, también puede ser confuso y mucha información de golpe. Es recomendable que hayas leído, visto o escuchado antes sobre esta temática para disfrutar y comprender mejor la película. Lo positivo que tiene es que no solo es magia oscura y maldad porque sí, para entretener morbosamente un rato, sino que rescata el lado humano de cada uno de sus personajes, con sus vivencias, amores y pérdidas que los llevan a actuar de distinta manera.
Ahora: la resolución es muy importante. En el cierre, se compaginan las tres perspectivas para la “batalla final” con un toque macabro y sangriento. Tiene sus puntos fuertes y débiles. Hay una escena donde hay un reflejo de los seres malignos y oscuros en el espejo muy bien pensado y cuidado y varias intervenciones de personajes que cierran el ciclo. Pero, a su vez, la sangre y la acción por momentos son poco creíbles. Sin embargo, teniendo en cuenta que es una producción de una distribuidora que recién está desplegando sus alas (como los cuervos, un recurso muy utilizado en esta clase de películas, incluyendo esta), es entendible y aún así, el resultado final cumple su objetivo: entretiene y atrapa.
Y recuerden tener cuidado a quien arriendan su casa…
Más reseñas de cine aquí.
