LUCIFERINA (2018) de Gonzalo Calzada

Un intrigante viaje entre el bien y el mal, que fusiona el terror sobrenatural de posesiones demoníacas con rituales satánicos y chamánicos en el Delta del Tigre. Luciferina fue nominada a Mejor Película en Sitges 2018. Disponible gratis en Cine AR Play.

Por Federico Ramundo

poster | CnE

El 2023 fue un año de grandes estrenos para el cine de género nacional. Entre las tantas producciones argentinas lanzadas comercialmente se destacaron la batidora de récords de taquilla y premios Cuando acecha la maldad de Demián Rugna, la cósmica lovecraftiana Me encontrarás en lo profundo del abismo de Matías Rispau y la (no tan) horror teen Juego de brujas de Fabián Forte.

En esta recomendación rescataremos Luciferina de Gonzalo Calzada, estrenada en 2018 y disponible de forma gratuita en la plataforma de cine argentino, Cine AR Play. Éste, hasta ese momento cuarto largometraje en la filmografía de Calzada, se enmarca en la ambiciosa para el cine nacional (sobre todo en cuanto al género terror) y, aún, inconclusa “Saga de las Vírgenes”, que completarían Inmaculada y Gótica. Sin embargo, el director argentino continuó, de modo ascendente, en 2021 con Nocturna, la noche del hombre grande, protagonizada por el entrañable Pepe Soriano y ganadora del premio Mejor Película en el Festival Scream de Los Ángeles en 2022. La cual esperamos que esté disponible pronto en alguna plataforma para realizar su correspondiente recomendación.  

fotograma comienzo | CnE

En Luciferina nos encontramos con una dirección a esta altura madura, respecto a su anterior film (y también fundamental para entender el presente del género en argentina) Resurrección (2015), que lleva a Calzada a posiblemente ser considerado ‘de autor’ en su estilo.

El punto alto de esta película es la combinación del discurso clásico de la lucha del bien y el mal bajo el paraguas del cristianismo/catolicismo del terror sobrenatural de posesiones demoníacas con elementos del folclore, mitos y ritos autóctonos, en este caso propiamente el chamanismo andino-amazónico. En línea con Cuando acecha…de Rugna, Cosa E’Mandinga/Legions de Forte (2022) o Dominom, el dios de los gusanos de Francisco Bañados (2017).      

[Sinopsis] Natalia (Sofía del Tuffo) es una joven de 19 años que posee un extraño don que le permite ver el tipo de aura que tiene la gente, una “luminiscencia” que se manifiesta en el contorno de las personas. Esto la lleva a desarrollar un carácter introvertido y a vivir recluida como aspirante a novicia en un convento. El suicidio de su madre (Desirée Salgueiro) la obligará a salir de su lugar y enfrentar un secreto que su familia oculta sobre su pasado y sobre el origen de este extraño don.

Buscando averiguar la verdad emprenderá junto a su hermana Ángela (Malena Sánchez) y un grupo de amigos (Pedro Merlo, Francisco Donovan, Stefanía Koessl y Gastón Cocchiarale), un viaje iniciático a una isla del Tigre donde participará de una experiencia con una bebida sagrada conocida como ayahuasca. Solo a través de esa experiencia logrará conectarse con su propia luz y realizar el ritual para librarse de la posesión que la tiene atrapada desde su nacimiento.

La historia (escrita por el propio Calzada) se enmarca en la búsqueda de la verdadera identidad de un grupo de jóvenes en crisis de una adolescencia tardía. La personalidad de Natalia, recluida en el convento con la excusa de la vocación religiosa, contrasta con la de su hermana Ángela, entregada a un derrotero de relaciones y consumos. Ambas expresan dos caras de una misma moneda, el tabú familiar y la hipocresía de un hogar donde padre (Vando Villamil) que se erige como rector moral.

La dramática muerte en circunstancias extrañas de la madre, viene a quitar el velo sobre el seno familiar en el que fueron criadas estas dos hermanas de caminos dispares.

La indagación sobre la virginidad, como represión para la pureza religiosa o impuesta por los patrones sociales, las maternidades (deseadas, impuestas o no deseadas) y el aborto, le dan un asentamiento al film entre los principales temas de la época. A su vez, la construcción del argumento central a través de la búsqueda de respuestas de los jóvenes en el ritual ancestral le otorgan un clima novedoso y por fuera de los parámetros del género en las producciones industriales.

Sin embargo, Calzada reconoce en entrevistas que trabajó en el guion hasta finalizar el rodaje. La falta de reposo entre la escritura y la filmación se deja entrever con algunas inconsistencias que podrían haberse evitado y redondearían una, aún, mejor narrativa.      

fotograma ayahuasca | CnE

Respecto a la dirección, el film muestra una excelente construcción de las escenas con grandes actuaciones principalmente de los protagonistas Del Tuffo y Merlo (Abel). Muy destacados sus momentos cumbres, tanto la exploración del ‘don’ como la labor de Merlo para interpretar el poseído y dar lugar a la aparición de Chucho Fernández (encargado de la voz del demonio).

También son formidables los secundarios, todos ellos actrices y actores de trayectoria como Marta Lubos (hermana Gregoria), Tomás Lipán (chamán), Salgueiro y Villamil. Pero, por otra parte, a los jóvenes que completan el elenco se los nota algo forzados. Los planos son efectivos y tanto los sustos en los pasajes oníricos como durante el viaje alucinógeno y el tiempo real, están logrados formidablemente.

En cuanto al trabajo técnico, se verá una gran labor del staff. El montaje a cargo de Alejandro Narváez y los efectos especiales de Lanfranco Buratini encuentran grandes aliados en Claudio Beiza y Catalina Oliva, directores de fotografía y arte respectivamente. La escenografía es posiblemente el hito del film, con la isla desierta del Tigre y sus espacios góticos como el caserón del ritual y la capilla abandonada.

El vestuario de María Laura Vega y el maquillaje de Franca Gallo no se quedan atrás y resultan excelentes para tan diversas circunstancias en las que se desarrolla la película. Lo mismo sucede con el sonido realizado bajo la dirección de Sebastián González y la música de Néctar, elementos cruciales para el género.

fotograma rescate | CnE

Un cine ‘de autor’, como se ha dicho, que combina entretenimiento que da lugar para la reflexión durante su desarrollo, sustos combinando lo clásico y nuevas perspectivas autóctonas y una novedosa forma de resolver la posesión demoníaca. El final abierto para dar continuidad a la “Saga de las Vírgenes”, ansía la posibilidad de una mayor maduración de los guiones y conseguir los recursos necesarios para dar conclusión a una trilogía que se presenta ambiciosa y daría un giro inédito que permitiría dar un salto al cine argentino de terror.


Ficha técnica

Género: Terror. Sobrenatural. Posesiones/Exorcismos. Chamanismo.

Duración: 114 minutos.

Año: 2018.

País: Argentina.

Dirección: Gonzalo Calzada.

Guion: Gonzalo Calzada.

Elenco: Sofía del Tuffo, Marta Lubos, Pedro Merlo, Malena Sánchez, Vando Villamil, Desirée Salgueiro, Victoria Carreras, Tomás Lipán, Agustín Dualte, Gastón Cocchiarale, Francisco Donovan, Stefanía Koessl y Silvana Sanzo.

Staff: Alejandro Narváez (Montaje), Claudio Beiza (Fotografía), Catalina Oliva (Escenografía), Lanfranco Buratini (Efectos especiales), Franca Gallo (Maquillaje), María Laura Vega (Vestuario), Ignacio Goyén (Sonido) y Néctar (Música).

Productora: Buffalo Films, Cinemagroup Producciones y La Puerta Cinematográfica

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