
“¡Baby Shark!”
Al igual que los cocodrilos, los tiburones ganaron mala fama a lo largo de los años a raíz del cine de terror, considerándolos criaturas asesinas y peligrosas; con el paso del tiempo esas ideas fueron cambiando para bien. Claro, siguen existiendo producciones en donde el escualo es considerado un personaje de terror para sus protagonistas; pero no son historias que se tomen en serio o, de lo contrario, se basan en un hecho real para justificar. Aquí los tiburones no son el centro del problema; son un complemento para algo más terrorífico: Un Psicópata.
Sean Byrne volvió tras las cámaras después de 10 años; al ser su tercera película en su filmografía, después de The Devil’s Candy (2015) y The Loved Ones (2009), aquí nos entrega una premisa distinta en el terror.
A diferencia de sus anteriores producciones, en donde se centraba en mostrar escenas grotescas y sangrientas, aquí la violencia en lo visual es mínima, centrándose más en los protagonistas y en cómo planean salir de sus problemas.
Además de una dirección muy cuidada por parte de Byrne, se puede notar que el equipo de producción usó material grabado de tiburones para así evitar el CGI, y que sea muy notorio (sin mencionar que es una inteligente forma de ahorrar en Efectos Visuales), logrando una calidad visual muy respetable.
Todo nos lleva al punto más importante: Sus Actores. Aunque Hassie Harrison muestra ser un personaje fuerte y decidida a lo que fuera para sobrevivir, al final solo recae en un personaje del montón que se ve en el cine slasher. En quien recae toda la atención es en Jai Courtney; vaya que entrega una performance distinta a lo visto anteriormente en su filmografía, donde representaba a personajes de acción duros o hombres pacíficos. Aquí se fue para el extremo contrario: ser un psicópata que logra alterar algunos clichés que ya habíamos visto en el cine y los lleva por un camino interesante de ver.
Para alguien que le encanta el cine de terror, cabe resaltar que esta película se sintió como un regreso a aquel cine de principios de los 2000, en donde la acción se centraba en vacaciones, playas, surfistas, lugares en donde el sol y la playa eran parte del decorado. Aquí tuve esa sensación de nostalgia que podría contagiarse a otros.

En conclusión, una película de terror situada en vacaciones, estrenada en el momento justo, y que, si sos fan de los tiburones, ni pierdas la oportunidad de verla, porque los escualos no son los villanos a temer: es el hombre.
VALIDACIÓN: B

Sinopsis:
Zephyr, una surfista rebelde, es secuestrada por un asesino obsesionado con los tiburones y llevada mar adentro, donde nadie puede oír sus gritos. Atrapada en su bote, deberá enfrentarlo e intentar escapar antes de convertirse en su próximo sacrificio.
Ficha Técnica:
TITULO ORIGINAL: Dangerous Animals
DIRECCIÓN: Sean Byrne.
ACTORES: Hassie Harrison, Josh Heuston, Jai Courtney.
GENERO: Thriller, Terror .
ORIGEN: Estados Unidos.
DURACION: 98 Minutos
DISTRIBUIDORA: Diamond Films
Trailer:
Por Erik Mukowoz.
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