Temporada de brillos, alfombra roja y CAOS. Una temporada de poder leonino.
Por Belén Puigbó.
Resulta que hice toda una nota sobre por qué no deberíamos asustarnos con mercurio retrógrado, que siempre hay que revisar todo, que los artefactos electrónicos pueden romperse en cualquier temporada y que para comunicarse hay que saber qué quiero para poder tener un diálogo claro con el otro.
Cuestión que se me cerró la computadora y el documento se perdió. El otro día cumplí años y ese mismo día se rompió la heladera, luego a las horas volvió a funcionar pero la necesitaba en ese momento para la comida del festejo.
Cuando las cosas explotan en todos los ámbitos de tu vida y la paciencia pende de un hilo lo mejor que podes hacer es echarle la culpa a los astros y de paso te lavas las culpas/responsabilidades.
Mientras escribo estas líneas pienso que debería tomarme un té de tilo y que no estoy apta en este momento para comunicar nada, pero lo quiero hacer igual.
Que el planeta de la comunicación esté retrogradando es una sumatoria de varias configuraciones para prestar atención, ya que no está sucediendo solo eso.
Júpiter el planeta benévolo pero también el de la expansión está en conjunción (o sea al lado de) a Marte, a su vez, Saturno está en cuadratura a estos dos gigantes. ¿Cuál es el tema acá? Es complicado explicar en pocas palabras el tecnicismo de lo astrológico, pero para simplificar voy a decir que estos tres planetas están en tensión con un tire y afloje muy marcado por Saturno que quiere que nos hagamos responsables pero a la vez los límites se sienten confusos ya que está reposando en Piscis.
Júpiter agranda las cosas y en este caso está maximizando la capacidad guerrera e impulsiva de Marte, el problema es que están en un signo mental y cambiante, entonces la confusión mental es moneda corriente en este momento, ni hablar de lo irritante que puede ser querer ejecutar lo que tenes en mente y simplemente no poder porque el contexto no lo permite. Por otro lado, siguiendo con las frustraciones, Urano continúa en Tauro, imagínense querer armar castillos en arenas movedizas pero sin embargo no querer dejar de intentarlo, pues Tauro es terco y el regente de Acuario también.
En la ecuación de lo que mencioné antes, se agrega la luna nueva en leo del pasado 4 de agosto y la reciente luna llena en acuario del 19 de agosto. Demasiado para digerir en una temporada que solo quería llenarse de brillitos y caminar por la alfombra roja. Pues no mi ciela, acá hay que trabajar para conseguir lo que uno quiere, pero trabajar en uno mismo porque si no estamos bien, no podemos ver el panorama completo.
Y aquí iría el consejo, que no lo tengo. Solamente voy a decir que necesitamos silencio, necesitamos comprender al otro, yo suelo decir compasión por tus propios procesos pero últimamente veo mucha agresión y juicio a los demás, recuerden que somos espejo y lo que te molesta del otro también hay que reconocerlo en uno mismo para evolucionarlo.
El sol puede o dar un calor vital o incendiar todo, así como el aire puede ser una brisa reconfortante o un torbellino destructor, vos elegís a quién queres representar. Somos todos necesarios en este juego, no podemos ir eliminándonos los unos a los otros porque lo único que hacemos es hacernos más daño. Imagínense un mundo donde pudiéramos cooperar entre todos en vez de competir por un lugar más grande, sería hippielandia, pero sería hermoso. Cómo nos gusta separarnos del otro, cómo nos gusta sentirnos mejor que los demás, pero cuando en esa competencia nos toca perder, ahí sí, ahí lloramos por las injusticias.
Entonces, a modo de reflexión, te pregunto: ¿de qué lado queres estar?
De yapa puse una foto de mi cara (leonina queriendo figurar) con mi gata Magia y mi personaje favorito de Mulán, MUSHU. Seamos guerreros pero de causas justas, saquemos más sonrisas que lágrimas.
Abrazo de estrellas.
Beli 🙂