Buena adaptación, Mal ejecutada en su totalidad
Si vemos a un personaje similar en cuanto a oscuridad y misterio, tendríamos a Spawn, que en 1997 tuvo una adaptación al cine, pero sujeta a las exigencias del estudio New Line Cinema, convirtiéndola en un típico metraje de superhéroes y quitándole toda la mística que rodeaba al personaje. Ahora su creador McFarlane está a punto de regresar al personaje a los cines. ¿Qué tiene que ver este comentario de la próxima película de Spawn con esta nueva de Hellboy? Porque mis dudas con respecto al presupuesto limitado que se manejará el nuevo metraje de Spawn, en comparación con esta, se hacen evidentes y preocupantes. Pero iremos primero por un recorrido a lo largo de las adaptaciones sobre el grandote rojo.
En 2004, Universal Pictures trajo a la pantalla grande una adaptación sobre HELLBOY que nadie creía posible llevar. ¿Cómo engancharía a la gente una temática sobrenatural sombría y quién estaría encargado de dirigirla? La respuesta fue Guillermo del Toro, un hombre con un talento maravilloso, que había previamente creado una secuela impresionante como “Blade 2” (2002), hecha con un gran amor por el cine y los efectos prácticos. Fue, hasta el día de hoy, el único que supo trasladar al personaje al cine. Aclaro y repito, TRASLADAR. Tomen en cuenta esta palabra. El punto de esa adaptación no se centra en lo místico, más bien toca el tema Lovecraftiano como punto central, dándole una identidad propia al mundo que le rodea.
Tuvo que pasar hasta 2008 para darnos una secuela, en donde el tema cambiaba a algo más fantástico, con brujas y elfos malvados. Con Ron Perlman continuando a la cabeza, dando una interpretación divertida y a la vez rozando lo dramático del personaje, convirtiéndolo en algo propio, como lo haría Michael Keaton con su versión de Batman en 1989.
Varios conflictos sucedieron de por medio, provocando que una tercera parte se retrase, Del Toro no volvería y con él rechazarían participar Perlman junto al resto del casting; entregando los derechos a Lionsgate y llegando al 2019 con un REBOOT. De la mano de Neil Marshall, un director con una limitada pero buena filmografía, regresaría a la película a sus raíces de lo sobrenatural y místico, pero sin perder los toques de humor negro que la caracterizaron previamente. El problema evidente fue que Marshall es un buen director, pero no está a la altura del estilo cinematográfico y cuidadoso que entregó Del Toro, por lo que su calidad en cuanto a producto final resulta cuestionable y muchos aspectos se sentían repetitivos, como vacíos de contenido. Su resultado fue pésimo en taquilla y el boca a boca por parte de los influencers solo sirvió para bajar aún más la expectativa de la audiencia, ante un público que podría haber estado interesado en verla. Esta vez, David Harbour entregaba otra interpretación del Rojo, pero sin separarse del humor que caracterizaba a Perlman.
Todo fue un misterio, hasta el sorpresivo anuncio de una nueva entrega. Pero no era una Tercera parte de Del Toro, ni una secuela de Marshall, era otro REBOOT, y las dudas comenzaron a florecer con las primeras imágenes.
Para empezar, todo lo que se opinaba sobre la película en base al primer adelanto e imágenes oficiales es cierto: En cuanto a cinematografía, es pobre; la dirección es pésima; en ningún momento parece que el nuevo director se esfuerce en lo mínimo por sacar provecho del entorno; porque aunque el lugar pueda parecer genérico en cuanto al terror que presenta, la idea es darle identidad, ese es el desafío, ser diferente a las demás. Pero eso se logra con esfuerzo, de parte de una dirección tanto de cámaras como de fotografía formidable. Aquí se nota la absoluta ausencia de ello. Muchos la catalogan como un “fan film” y no están errados; eso es triste.
En la dirección, el responsable es Brian Taylor, quien tiene en su lista películas regulares y mediocres como Ghost Rider: Espíritu de venganza (2011), que se estrenó en cines, resultando en un fracaso gigante y a su vez posee una estética amateur similar a esta última. Claramente este director no tiene talento y se nota, cada película parece un videoclip de baja calidad que dura hora y media.
Los efectos visuales son patéticos, en pocos momentos logran verse bien, pero esos son instantes breves, donde todo lo demás se siente barato. La música es invasiva y tediosa, no ayuda a la experiencia.
El guion fue estirado inexplicablemente, me sorprende que su mismo creador Mike Mignola este como Guionista y le haya dado el visto bueno, agregando otra historia que no era necesaria en la establecida. Tranquilamente se podría haber ordenado el argumento original a un estilo mas cinematográfico sin perder el foco de la historia y ofrecer una experiencia disfrutable.
Ahora bien, tras tantos puntos negativos, ¿Algo positivo de todo esto? – Sí, encontré dos, aunque posee sus contras.
Primero, Las actuaciones. Están muy bien para esta película. Yo esperaba algo terrible y, de verdad, cada uno se arriesgó a entregar lo mejor de sí, aunque el guion en muchas ocasiones sea un desastre.
Jack Kesy en el papel de Hellboy lo hace correcto. ¿Recuerdan la palabra TRASLADAR? Quisieron llevar el temperamento del personaje del cómic a la pantalla, pero al momento de trasladarlo cometieron el error de volverlo un personaje vacío y sin carisma. Carece de identidad propia o motivaciones, y eso lo condena al olvido.
Segundo, La adaptación. Realmente estoy acostumbrado a ver bodrios de estudios gigantes que te quieren hacer creer que sus películas adaptan personajes tal y como son. La verdad es que fallan miserablemente, como Madame Web (2024). Aquí veo una muy buena adaptación del cómic en el que se basa, cada situación que ocurre en la viñeta sucede, aunque con limitaciones de presupuesto, pero están presentes y se muestra hasta la resolución final. El problema es que, al adaptar el cómic de “The Crooked Man”, deberíamos tener como resultado un cortometraje, y por estirarlo se vuelve un Largometraje pesado de ver.
En conclusión, es un regreso decepcionante, pero que en cierto punto agradezco que se intentara adaptar de verdad al material original, aun con sus visibles limitaciones. Lástima que la falta de profesionalismo del director elegido tire por la basura ese intento.
Aun así, desde mi punto de vista, se gana un punto más por encima del patético Reboot de – El Cuervo (2024).
VALIDACIÓN: C+
Sinopsis:
Hellboy y una joven agente descubren una pequeña comunidad perseguida por brujas, liderada por un rico demonio local conocido como Crooked Man, que tiene una conexión inquietante con el pasado de Hellboy.
Ficha Técnica:
Dirección: Brian Taylor
Producción: Mike Richardson, Jeff Greenstein, Jonathan Yunger, Les Weldon, Robert Van Norden, Yariv Lerner
Guion: Christopher Golden, Mike Mignola, Brian Taylor
Basada en Hellboy de Mike Mignola
Música: Sven Faulconer
Fotografía: Ivan Vatsov
Elenco: Jack Kesy, Jefferson White, Adeline Rudolph, Joseph Marcell, Leah McNamara, Hannah Margetson.
Producida por Millennium Media, Dark Horse Entertainment, Nu Boyana Film Studios y Campbell Grobman Films
Distribución Internacional: Ketchup Entertainment
Distribución Argentina: Imagem Films
Trailer:
Por Erik Mukowoz.
Más notas de Erik aquí.
