The machinist, dirigida por Brad Anderson, se aproxima a cumplir 20 años en este 2004. Todos recordamos a la película como uno de los primeros éxitos del Actor Christian Bale pero, sobre todo, por el extraordinario cambio físico al que este se sometió para interpretar su papel. Lucas Drago nos trae una reseña sobre thriller psicológico del principio de lo años dos mil.
Por Lucas Drago
“The Machinist”, dirigida por Brad Anderson en el año 2004, lleva a Christian Bale a explorar una vez más la interpretación de personajes siniestros con enfermedades mentales. Es otra película que luce elegante, está bien interpretada, ofrece una trama intrigante y luego comienza a parecer demasiado familiar. La película presenta una atmósfera tensa y onírica que, si no te sumerges en ella, puede que la experiencia no funcione del todo. Se evidencia la clara influencia estética del director, similar a las películas de David Fincher o Hitchcock (como “Fight Club” y “Psicosis”), siendo este un punto fuerte del filme.
La actuación de Christian Bale destaca, donde realiza una gran performance actoral aunque a nivel más físico que de habilidad. Solo con mencionar el dato de que grabó el mismo año que “The Dark Knight”, seguramente su médico debe odiarlo con todas estas transformaciones físicas. A pesar de algunas exageraciones que podrían ser responsabilidad del director, similar a lo visto en ‘Joker’ con Joaquim Phoenix. Sin embargo, el mayor problema radica en la evidencia de la trama y su desenlace. Alrededor de un tercio de la película, cuando surgen elementos fantásticos que desencadenan un comportamiento más impredecible en el Maquinista, el desenlace se hace predecible.
La película resulta llevadera gracias a su magnética ambientación. No es una trama extremadamente complicada de entender, por lo que se recomienda para aquellos que buscan una experiencia cinematográfica más digerible. La idea de que hubiera funcionado mejor como un cortometraje de 40 minutos se plantea, dejando un posible efecto de shock más impactante. Además, debido a su guión que parece salido de un cuento de Mariana Henríquez, quedaría mejor como corto, no como la “The Girl with the Dragon Tattoo” de David Fincher, la cual es sacada de su propia novela.
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Muy buena reseña. Me acuerdo la crítica sobre el cambio físico de Bale, de una interpretación a otra. Saludos!