“Yo, Simón Homo Sapiens” se ha convertido es una de las novelas juveniles más importantes de la ´última década. Una historia sobre el amor, la identidad y la diversidad que ha sabido ganarse al público lector y audiovisual. Vos, ¿Qué serías capaz de hacer para proteger tu secreto mejor guardado?
Por Bianca Medici
“¿Qué serías capaz de hacer con tal de proteger tu secreto mejor guardado?”. Este es el dilema de Simón, un adolescente de 17 años que oculta su homosexualidad mientras conoce a un chico fascinante, llamado Blue, por correo electrónico. Solo sabe que asiste a su mismo colegio, pero ¿Quién es Blue realmente? ¿Es un chico de ensueño verdadero o una mentira idealizada?
Pero, luego de ser descubierto, todo cambia. Martin lo chantajea con hacerlo público, a menos que Simón convenza a su amiga Abby de salir con él ¿Es mejor ceder al chantaje, con el riesgo de perder a su amiga, o ser obligado a salir del clóset, con el riesgo de poner todo su mundo de cabeza?
Bienvenidos y bienvenidas al Bibliobondi de Bian ¡Oreos, Elliott Smith, Blue y este libro es todo lo que está bien en el mundo! Para ser de romance juvenil la historia es justa y genial como es con sus personajes, sus desarrollos y protagonismos. La forma de narración, la división de capítulos dinámicos y podría seguir con una lista interminable.
Es atrapante, es decir, continuamente en los diálogos y escenas hay una “punch line” por así decirlo. Una última línea u oración que de verdad da ganas de seguir leyendo y que te mantiene al pendiente de todo, especulando lo imposible para adivinar quién es Blue.
Ahí hubiese sido más sorprendete al descubrirlo si Becky Albertalli, la autora, hubiese dado más pistas y si se hubiese visto más al verdadero Blue en “la vida real” o escolar de Simon. Aunque es entendible que no quisiera ser muy obvio, porque no lo fue, tampoco debería ser un gran misterio, como si se tratase del “top secret” del FBI.
De todas maneras, si preferís lo audiovisual o te quedaste ansioso o ansiosa como yo, podés ver la película de este libro y fangirlear tanto como mientras lo leía.
Esta adaptación está a la altura del libro y lo complementa con un juego interesante de diferentes actores que son los posibles Blue ¡No me sentía así de boludeada desde Pretty Little Liars!
Realmente estás de acá para allá, cuando crees que es uno resulta que es otro y al final dudás de todo y te enamorás de los personajes como ellos entre sí. Si bien la relación fluye de manera más natural en el libro, dado que se da más tiempo de desarrollo y profundización, la película cumple (y no años).
Luego de verla una vez sola y la segunda en familia, llegué a una conclusión interesante. Por más que los actores hayan confesado haber salido del clóset poco tiempo antes o después de la película, el respeto hacia todo el colectivo LGBT ya no es un movimiento incipiente, por ende quedó en cierto modo atrasado en el tiempo el mensaje de la película (aunque por supuesto que habrá mucha gente que se identifique) o más bien estancado. Porque desnaturaliza la evolución ideológica que hubo y refleja la época en que no era fácil ni sencillo mostrar tu orientación sexual al mundo, pero primero, hay que entender el contexto…
En 2015, fecha en la cual se publicó la primera edición del libro, fue una gran historia para visibilizar esta comunidad. Incluso en 2018, varios actores como Keiynan Lonsdale confirmaron formar parte del colectivo LGBT y salieron del clóset o armario de forma pública.
“Me gusta cambiar mi pelo, me gusta tomar riesgos sobre cómo me visto, me gustan las mujeres, y me gustan los hombres (si), me gusta crecer, me gusta aprender, me gusta quien soy y realmente me gusta en quien me estoy convirtiendo. Gasté muchos años odiándome a mí mismo, pensando que valía menos porque era diferente… Lo cual no es cierto (…)”.
No obstante, afortunadamente hoy en día podemos afirmar que, por más que como sociedad todavía nos queden muchas luchas por librar, el reconocimiento de las orientaciones sexuales e identidades de género es cada vez mayor y que en cada vez menos partes del mundo es un tabú como antes y como si ocurre en este libro y esta película que, a su vez, buscan alzar la voz. Porque también, gracias a materiales como “Yo, Simón, Homo Sapiens” y “Yo soy Simón”, se muestra la manera en la que no queremos que se repriman estos temas de modo tal que sea cada vez más natural ponerlos sobre la mesa y sacarlos del clóset.
“¿Alguna vez te has sentido prisionero de ti mismo? No sé si me explico, quiero decir que, en ocasiones, tengo la sensación de que todo el mundo sabe quien soy menos yo”.
P.D: Aunque a Simon le gusten las historias sin final ¡Necesito un epílogo!
