
“BUENA SUERTE” – Tony Todd
Desde que tengo memoria, la saga Destino Final estuvo presente desde que era niño; verla en repetidas ocasiones los fines de semana por la noche, a manos de Telefe, era una propuesta imposible de rechazar, y cada secuela levantaba el listón para la que venía.

Si bien, tanto la cuarta película (The Final Destination – 2009) como la quinta (Final Destination 5 – 2011) se centraban más en el efecto 3D —porque en aquellos años todo se estrenaba en formato 3D—, dejando de lado un poco los detalles en cuanto a los efectos especiales, aquí estamos de regreso a la prolijidad y detalle de cada escena, tanto en lo visual como en lo estético; dando una secuela que resulta no solo entretenida, también gustosa de ver en el cine sin depender de ir con lentes en tres dimensiones.
Una sexta parte de esta franquicia, que intenta no repetir lo mismo de las anteriores (algo de lo cual la cuarta parte fue muy cuestionada y tuvieron que inventar nuevas reglas para la siguiente). Aquí estamos ante un recurso de flashback bien utilizado y a un interesante argumento que va tomando forma conforme avance la película.

Los actores y sus interpretaciones son correctas; no intentan sobresalir, pero acompañan bien al desarrollo. Al que debo ponerme de pie y aplaudir es a Tony Todd, nuestro amado Candyman para los fans del terror, quien da su última aparición y logra darle identidad a su personaje misterioso; esos minutos en pantalla hacen que uno lo disfrute cada vez más, y para cuando termine, dejarnos con un nudo en la garganta de lo mucho que se lo extrañará en este mundo.
De la mano de Zach Lipovsky y Adam Stein, ambos directores con carreras muy dentro del cine clase B, de películas que salían directo a video o a TV, con series incluidas. Por ejemplo, Lipovsky adaptó el videojuego Dead Rising: Watchtower (2015); y con Stein hicieron proyectos como Freaks (2018). Se nota que pusieron toda su locura en esta superproducción; y es evidente en cada detalle.
No puedo ser imparcial con estas películas; uno va al cine con la única idea de entretenerse, y si este largometraje lo logra, entonces cumplió con su propósito y en grande. Viniendo de una idea que se tenía para un episodio de The X-Files, Destino Final (Final Destination, 2000) logró crear su propio mundo y sus propias reglas. Aquí, las escenas grotescas y sangrientas están presentes de forma visceral, al igual que detalladas, para el deleite de todos sus más fieles fanáticos.

En conclusión, una digna continuación, ¿Es la ultima? No lo sabremos. Pero disfrutaremos de una historia llena de sangre, momentos divertidos y mucha adrenalina; digna de ver en el cine y, como diría el buen Dross: “Te dará mucho en qué pensar, sobre todo esta noche, cuando vayas a dormir”.
VALIDACIÓN: A

Sinopsis:
Atragantada por una violenta pesadilla recurrente, la estudiante universitaria Stefanie regresa a casa para encontrar a la única persona que podría romper el ciclo y salvar a su familia de la horrible muerte que inevitablemente les espera a todos.
Ficha Técnica:
Dirección: Zach Lipovsky, Adam Stein
Producción: Craig Perry, Sheila Hanahan Taylor, Jon Watts, Dianne McGunigle, Toby Emmerich
Guion: Guy Busick, Lori Evans Taylor
Historia: Jon Watts, Guy Busick, Lori Evans Taylor
Basada en Personajes creados por Jeffrey Reddick
Música: Tim Wynn
Fotografía: Christian Sebaldt
Montaje: Sabrina Pitre
Protagonistas: Kaitlyn Santa Juana, Teo Briones, Richard Harmon, Owen Patrick Joyner, Rya Kihlstedt
Anna Lore, Brec Bassinger, Tony Todd
Productora: New Line Cinema, Practical Pictures, Freshman Year, Fireside Films
Distribución: Warner Bros. Pictures
Trailer:
Por Erik Mukowoz.
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