El eclipse solar de luna nueva fue el último del año. Aunque ya pasaron unos días, sus efectos aun nos atraviesan
Por Belén Puigbó
Quizás sentiste la triple C, colapso, caos y Colapinto. Te preguntarás si hay explicación para la tercera C, pues no la hay, quedaba mejor con tres pero no se me ocurrió otra cosa y la verdad que no paran de hablar de él asique me sumé a la ola.
Volviendo a la seriedad, hay muchas cosas para decir sobre estos eventos astrológicos pero yo creo que más allá del cielo, aquí en lo terrenal están sucediendo cosas que nos interpelan.
Hace unos días vengo sintiéndome bastante bajón y negativa, no me siento cómoda, mi sol en leo y mi luna en libra quieren estar siempre arriba, brillando. Se ve que tengo que cambiar la lamparita porque anda titilando.
Resulta que, leyendo una parte de “Develando los Misterios del Nacimiento y la Muerte” (si, sigo leyendo el mismo libro, me cuesta concentrarme), hay una parte donde Daisaku Ikeda (el autor) explica que no podemos ser ajenos a lo que le sucede a nuestro entorno, ya que aunque no quisiéramos somos parte de ellos, uno con el todo. Asimismo, cuenta la historia de Vimalakirti, un discípulo del Buda que cae enfermo. Éste es visitado por el bodhisattva Manjushri para averiguar sobre su situación. Cuando Manjushri le pregunta a Vimalakirti qué es lo que le sucedía, éste responde que está enfermo porque todos los seres también lo están. Y que solo se curaría cuando los demás también se curen. Entonces Majushri curioso pregunta dónde se origina su enfermedad y, Vimalakirti responde “La enfermedad del bodhisattva se origina en su gran amor compasivo”.
Por lo tanto, estamos viviendo situaciones límites a nivel social, económico y mundial. Hambre, guerras, violencia, corrupción y mucha desolación, de las cuales no podemos ser ajenos, aún aunque tengas el privilegio de no estar tocado directamente por esto. Porque aunque hoy no parezca el amor abunda, a veces tenemos los anteojos empañados y no lo vemos, pero somos eso, seres que vienen y van hacia el amor, que están interconectados. Entonces, ¿qué podemos hacer? Yo creo que por el momento no mucho, sino ser conscientes de nuestras acciones y nuestras palabras. A veces las cosas deben explotar para volver a acomodarse y, mientras sucede eso, no queda más que apoyarse entre sí.
Lo que sí siento decir es que hay un exceso de información por todos lados, a la cual yo también me sumé y no me funcionó para nada. Pero, debo volver a lo astrológico, mercurio está transitando escorpio, marte pasa por cáncer, mucho de la explosión por emociones reprimidas o heridas que brotan descontroladas. Y con júpiter en géminis la información saliendo por todos lados y lo social que arde (luna llena en aries en oposición al sol en libra).
Traten de hablar lo que están transitando en este momento, traten de acompañarse entre sí. Eviten tanta lectura de sanación porque a veces eso hace que uno sienta que está perdido y roto por dentro, no estamos rotos, estamos haciendo lo mejor que podemos. Como consejo, canalizar con movimiento toda la revolución interna, y si pueden apoyarse en su espiritualidad para callar los demonios internos con oración, meditación, cánticos o lo que ustedes sientan. Envíen un ratito de paz a su cuerpo, respiren lento, sean conscientes de cómo entra el oxígeno y cómo sale.
Inspiro, exhalo…
Abrazo de estrellas.
Beli.
Recomendaciones:
El bar donde saqué las fotos se llama Basta Callejón, queda en Av. Juan B. Justo 2441.
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