El Espíritu de la maquina

El espíritu de la maquina

Sería sorprendente si la primera inteligencia que rivalice al ser humano sea la creación de la mismísima humanidad, tal vez no todavía, pero estamos intentando llegar allí. Intentando crear el espíritu de la maquina.

Hace no mucho tiempo, creíamos como ficción cosas que ahora son realidad, soñamos desde la época medieval con máquinas que surquen los cielos o aparatejos que nos faciliten la vida. Estos objetos son ahora cotidianos, plagan nuestros hogares y hacen vibrar nuestras ventanas con sus ruidosos engranajes.

Sin ir muy lejos, podemos ver en “Los Supersonicos” (The Jetsons), alla por los años 60, que imaginaban hablar a través del televisor o tener a su disposición una sirvienta robot que les ayudara a limpiar, cocinar y que aparte pueda mantener una conversación inteligente con ellos.

Robotina - El espíritu de la maquina
Robotina – El espíritu de la maquina

No sería descabellado pensar que pudiera llegar el día, en que estas fantasías de robots conscientes dejen de ser sólo fantasías y pasen a ser realidad, si bien pueden ser ligeramente diferentes a como los imaginamos, los conceptos básicos de lo que queremos están ahí, eso es la ciencia-ficción (o sci-fi), la fantasía creíble, la magia de la tecnología. 

Pero, ¿Es fantasía si son cosas posibles de realizar? 

Los pequeños y grandes aparatos, que ahora están integrados a nuestras vidas, surgieron de la mente de algún iluminado y fueron creados gracias a que la humanidad intentó alcanzar sus fantasías.

Ahora, ¿Qué necesitamos programar en una inteligencia artificial para que podamos conversar y compartir ideas, tal como lo hacemos con nuestros pares de carne y hueso?, ¿Que es la inteligencia? ¡Vaya pregunta filosófica!.

En el caso de Robotina en Los Supersonicos, en Yo Robot de Asimov o hasta en la tierna película de Wall-E, la fantasía es el robot, la inteligencia artificial con SENTIMIENTOS y EMOCIONES.

Hoy a los robots, les falta sentimientos.

Dicen los científicos Kingson Man y Antonio Damasio de la Universidad del Sur de California.

Según lo publicaron en su paper de Nature Machine Intelligence:

Ellos no están diseñados para representar el estado interno de sus operaciones de una manera que les permita experimentar ese estado mental.

¿Qué quieren decir con esto?, que las máquina no están diseñadas para comprenderse a sí mismas y que es necesario imbuirlas con un sentido de la autopreservación, un instinto de supervivencia, para esto, ellos utilizan el concepto de algo llamado “Homeostasis”, en pocas palabras; para que un ser vivo continúe existiendo como tal, debe mantener en equilibro, o dentro de cierto rango; niveles de cosas como su temperatura interna, su balance químico, su entereza corporal, etc., estar al tanto de sus propias necesidades y debilidades por así decirlo.

Man y Damasio proponen que el conocimiento de estas necesidades internas, para la maquina, seria en su suma, una versión robótica de lo que denominamos sentimientos. Esos sentimientos no solo motivarían un comportamiento de autopreservación sino que también, inspirarían a la inteligencia artificial a emular más de cerca la realidad.

Estos dos científicos utilizan dos campos de investigación recientes para intentar lograr esto: soft robotics y deep learning. Si quisiéramos explicar estos conceptos muy resumidamente, podríamos decir que “deep learning” es la evolución de la antigua “Red Neuronal”, un conjuntos de elementos computacionales que copian como trabajan las células cerebrales, buscando patrones según los datos introducidos. Y “soft robotics” intenta emular el tejido de los seres vivos a través de materiales altamente compatibles, haciendo así, las veces de piel y órganos para estas inteligencias artificiales.

image2 1 | CnE
https://www.youtube.com/watch?v=iwQRYzLZvGE – El espíritu de la maquina

Así, eventualmente, la necesidad de supervivencia será quizás el disparador que necesita la inteligencia artificial para despertar, quien sabe, quizas con esto se pueda llegar a la tan deseada y temida “singularidad”  y nuestros días como soberanos sobre la tierra estén contados, por el espíritu de la maquina.

image3 1 | CnE
Terminator – El espíritu de la maquina

Las historias con robots usualmente terminan pobremente para los humanos que las crearon.

Man y Damasio

Pero, ¿son realmente un peligro los robots superinteligentes y con sentimientos?

Nosotros sugerimos que no, si por ejemplo, aparte de tener sus propios sentimientos, son capaces de entender los sentimientos de otros, esto significaría, que serán capaces de poseer empatía.

Y para ello, Man y Damasio sugieren sus propias reglas de la robótica:

  • 1- Deben sentirse bien.
  • 2- Deben sentir empatía.

Asumiendo que un robot es capaz de sentir un sentimiento genuino, una conexión obligatoria entre sus sentimientos y los de otros, resultaría en un comportamiento ético y sociable”.

“El espíritu de la maquina” En conclusión; quizás, el apocalipsis estilo Matrix se encuentre lejos todavía, estando latente este miedo, en el cual las máquinas terminen controlándonos a nosotros y no nosotros a ellas, de seguro tomaremos todas las precauciones necesarias para que el futuro sea brillante, al fin de cuentas, todo es más dramático en las películas y ninguna tostadora se nos ha revelado… todavía.

Por Damián Wolf

@Damian

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_ARSpanish