Historias que enamoran. La biblioteca de las flores: una charla con autoras de novela rosa

Historias que Enamoran

El sol del domingo por la mañana es el peor enemigo de alguien con resaca pero, la mayor bendición de quienes se acercan a la segunda edición de “Historias que enamoran”. Este evento, organizado por la editorial Penguin Random House, se lleva a cabo en “La biblioteca de la estación”. El complejo fue ganado hace poco a los galpones ferroviarios y cuenta con más 700 metros cuadrados. Los niños escalando juegos, los viejos con sus perros, y los jóvenes paseando  en rollers contrastan con las otras peligrosas noches por la zona. 

Historias que enamoran
Historias que Enamoran

Hay fila en el lugar desde las ocho de la mañana.

Una de las organizadoras del evento. Historias que enamoran

Es comprensible teniendo en cuenta que la capacidad del lugar fue agotada en el primer día que salieron las entradas. Según Penguin, en el país se  venden en promedio unos 20.000 ejemplares y es el sexto género en popularidad de su catálogo. Las sillas son pocas y nadie quiere quedarse parado. En la entrada te reciben otras chicas de la organización; flores en la ropa, flores en la cabeza, flores en la libreta, en las biromes y hasta en  las carcasas de los celulares. Para cualquiera que caiga al evento queriendo derribar prejuicios, esta escena no le ayuda. Te dan un programa en forma de abanico ¿Con que? Con más flores, por supuesto. A media hora de haber arrancado, el lugar ya está a un tercio de capacidad. Algunas señoras usan el programa en forma de abanico para apartar el calor. Con tan buena organización, la forma de ese programa no puede ser casualidad. 

Junto a la puerta hay un stand de la librería Cúspide con una fila que llega hasta la mitad del salón. Tienen caja, posnet, mercado pago y tal vez, si preguntás, deben endosar cheques.

Los libros de romántica son muy populares. Hay dos libros de este género entre los 20 más vendidos de Cúspide

Una de las vendedoras en Historias que enamoran

Se refiere a “AY, pasión” antología de cuentos que tiene a varias autoras que hablaran en el evento y “Pétalo de mar” de Isabel Allende. Superan en el ranking a otro libro muy popular escrito por una mujer, uno que se llama “Sinceramente”. Muchas chicas se van del stand con cuatro o cinco libros. Estos rondan entre los $750 y los $1000. Se llevan medio chango de supermercado en libros. Las sinopsis de algunos parecen haber sido hechas apretando ctrl C y ctrl V. El cliché de la chica rica con el chico pobre y viceversa, las novelas donde la clase alta no acepta a la joven única y diferente son el placer de quien quiere confirmar sus prejuicios por el género. Incluso uno descubre que alguien le dejó a E. L. James tomar una birome después de escribir “50 sombras de Grey”. No había libros de Mariana Enríquez, Samantha Schweblin o Gabriela Cabezón Cámara. Pero estaba el libro de Gilda Manso y Gabriela Margall sobre mujeres de la historia Argentina ¿Intencional? En el stand no hay flores pero están los libros de Florencia Bonelli por supuesto.

Las chicas pasean por el lugar. Tienen un rincón donde sacarse selfies y subir a las redes poniendo el Hashtag del evento. Los centenials de Lollapalooza y las tías de más de cuarenta nunca tuvieron tanto en común. El escenario, enorme, sostiene una pantalla gigante donde se transmitirán las entrevistas para los chicatos del fondo. Además está todo decorado con… ¿adivinaron? Sí, flores. El lugar parece una oda bentónica a la primavera. Incluso el aire huele a flores por los perfumes de las chicas. 

kWcGM2J | CnE
Historias que enamoran

Un joven con tatuaje de Foo Fighter y cara larga en la fila de Cúspide, es de los pocos varones en el lugar. Pero algunos están por un gusto sincero. Mariano Rodríguez es escritor y confeso ser fanático de la novela romántica. Sus tres libros publicados son sobre ese género.

Hay prejuicios de los dos lados. Los hombres que te tildan de afeminado porque te gustan estos libros y las mujeres que piensan que no podés escribir este género por ser hombre

Mariano Rodriguez. Historias que enamoran.

Además cuenta que en los eventos de este estilo, es de los pocos que asiste por fanatismo y si encuentra otro varón es porque acompañan a la novia/esposa.

Cuando saludan al público saludan a ¨todas” y no incluyen al hombre que puede estar en el público.

Argumenta Mariano. Historias que enamoran.

Comienzan las charlas. Todos se acomodan, se les nota el calor. No se vende comida ni bebida en el evento. Acá no escuchas al escritor tomando una “Barbie guerrera” como en “Felisa”. Solo se pueden abanicar. Vanessa Montfort, es la primera entrevista. Ella es española y al hablar parece un vídeo de loquendo. Sus ventas superan los 250 mil ejemplares en el mundo. No tiene flores por ningún lado. Tal vez huele a flores pero está lejos para saberlo. Admite que no le gusta que la encasillen como autora romántica. Como las bandas que no quieren que le digan que suenan como Los Redondos aunque suenen como Los Redondos. Vanessa habla sobre el feminismo que tienen los libros. Es un feminismo light, habla de sororidad pero llamándola “amistad entre mujeres”. Es difícil pensar que pueda sacar un pañuelo verde en medio de la charla y pida por la ley de aborto. En el uniforme color pastel de las ropas del público resalta el verde de dos pañuelos atados a mochilas. Son dos jóvenes que escuchan con atención a la autora.

Ser feminista no significa que tenga que masculinizarme.

Vanessa Montfort. Historias que enamoran.

Antes no me pintaba para ir a un evento por temor a que no me tomen en serio. Ahora voy a la universidad de nueva york con falda y los labios bien rojos.

enfatiza Vanessa. Historias que enamoran.

Por último, la autora española dice que los problemas que enfrentan sus personajes son los problemas que enfrentan las mujeres siempre. Acoso laboral, menosprecio, violencia. No dice la palabra machismo, la da a entender.  Otra de las escritoras invitadas fue Gabriela Ramos. Ella acordó con Monfort en que los libros son más que románticos.

Hay autoras que queremos escribir de situaciones políticas o sociales en nuestras novelas. Pero terminamos formando parte de un cúmulo donde lo que más se resalta son las historias Cliché.

Gabriela Ramos.

Ella escribe historias donde el principal atractivo es la época donde se desarrolla. Habla de la política de la época y se preocupa por investigar bien antes de escribir la primera letra. 

Entrevista a Vanessa Montfort – Historias que enamoran

Se viene la charla sobre pasión. .

Patricio Zunini, conductor y entrevistador del evento

El público explota como gritando un gol de Messi en el minuto noventa. Mientras se acomoda todo se escucha música de fondo. Alejandro Sanz, La oreja de Van Gogh, Enrique Iglesias, Ricky Martin,  entre otros.

Estamos escuchando la música que ustedes eligieron especialmente para el evento.

El conductor

El musicalizador puede sacarse la bolsa de papel de la cabeza, limpiaron su buen nombre. Se escuchan algunos coros de estribillos, hacen palmas y bailan en los asientos. Nadie levanta un encendedor prendido al aire. Se coloca una ruleta con preguntas sexuales para las autoras. “Pasión” significaba “sexo”, eso en el folleto no te lo explican. A pesar de ser autoras con orientación a lo erótico, todo se habla con eufemismos y risas nerviosas. Como si les diera vergüenza hablar de sexo. Las escenas que se relatan, hablan de mujeres reprimidas en lo sexual que se liberan por el amor.

Hay obras sumamente eróticas que no necesitan decir la palabra concha ni la palabra pija ni una sola vez.

María Border, escritora

Del público se despega un aplauso cerrado al que se le agregan gritos y festejos. Las autoras dicen que evitan usar las malas palabras y se refieren al sexo o a los órganos reproductores de la manera más poética que pueden. Lo porno no es bien recibido por las lectoras de lo romántico ¿Cuántas se habrán perdido de leer “La máquina de follar” de Bukowski por el título? 

Para mí tiene que haber amor en la pareja para que haya una escena de sexo. Sin eso es una escena vulgar solamente. 

María Guarinoni, autora
tjq2avq | CnE
Historias que enamoran

Se acerca el fin del evento. Las chicas siguen con la sonrisa intacta como a las 8 de la mañana. Comparten bebidas, comidas en tuppers, asientos. Se muestran libros que compraron, tienen debates sobre las historias o los personajes, intercambian redes sociales o se piden fotos para las redes sociales. Malena, Agustina y Carolina son un grupo sub 20 que dialoga en un rincón.

Habré leído, fácil, 500 libros de novela romántica.

Agustina, una fanática desde los 8 años

Las chicas le bajan un poco el promedio de edad al evento, en sus mochilas están los dos únicos pañuelos verdes que se vieron. Aseguran que son fanáticas del género porque las historias son atrapantes y a veces desarrollan un vínculo estrecho con los personajes. 

Hay veces que a una protagonista tengo ganas de gritarle.

Admiten entre ellas

Cuentan también, que muchas historias son iguales entre sí o siguen una especie de fórmula que es muy básica. Sin embargo, también hablan de como en el mundo se está aggiornando el género, sobre todo desde los personajes.

Acá en argentina no hay mucho pero afuera hay una movida de novelas románticas donde los protagonistas son del mismo género.

Carolina, una lectora

En un 99.9% de las novelas románticas la relación es entre parejas heterosexuales. Aunque haya una movida de literatura gay muy popular en el unders, es refrescante saber que las historias de amor de los libros reflejan todos los tipos de amor. “Yo, Simón, Homo Sapiens” de Becky Albertalli es un ejemplo. Incluso se hizo una película basada en esta obra.

HUGWYsC | CnE
Historias que enamoran

La jornada termina, solo queda la firma de libros y las fotos con las autoras. Mientras esperan su turno en la fila, las chicas le preguntan a los que las acompañaron (novios, esposos, amigas segunderas y periodistas odiadores seriales del género), que les pareció todo. Incluso se ofrecen a prestar algún libro que les haya llamado la atención para que se metan de una vez en el florido mundo de la literatura romántica.

Por Ezequiel Olasagasti

@ezequiel_olasagasti

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_ARSpanish