El Moconá, la increíble sensación

El Mocona

El Moconá siempre me resultó un lugar muy misterioso, si bien había observado imágenes y programas de televisión sobre ese lugar siempre tuve interés en conocerlo.

La primera oportunidad que tuve de verlo y presenciarlo fue haciendo las prácticas profesionales junto con la carrera de Guía de Turismo de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales dependiente de la Universidad Nacional de Misiones.

Me acuerdo ese día como si fuese ayer… Luego de casi 2 horas de viaje, llegamos al Parque Provincial Moconá a través de un camino de tierra que ahora ya está asfaltado de la ruta provincial n°. 2, en ese momento todo se veía, más primitivo, más lejano e inalcanzable.

Entrada al Mocona

Si bien ese día no se pudo observar los saltos porque el Río Uruguay se encontraba muy elevado y los saltos estaban completamente tapados por la crecida del agua, tuvimos oportunidad de observar la costa de Piedra Bugre, también sobre el río Uruguay y el Parque do Turvo en la costa brasileña, y allí recorrimos los senderos de Chachí y La Gruta, recuerdo que nos detuvimos un rato a descansar y tuvimos una charla con los guardaparques de guardia en ese momento frente a la antigua casa de Vialidad Provincial, que en ese momento estaba siendo demolida lentamente por un grupo de obreros, una imagen triste ya que era una casona de material grande y antigua, no pude entender las razones de su destrucción, pero luego supe que en su lugar se construiría un centro de visitantes, pero de madera.

Indudablemente lo que más me llamó la atención en ese viaje de práctica profesional fue el trayecto del viaje hacia el Moconá, El Soberbio el municipio donde está el parque se encuentra lejos y la ruta está enmarcada entre el río Uruguay y los cerros verdes tupidos de vegetación con neblina suspendida por la gran cantidad de humedad en el tejido urbano que daba un aire muy especial al lugar, un aura misteriosa, además las cabelleras de muchas mujeres rubias y el marcado dialecto portuñol de los habitantes hacían aún más pintoresco el lugar y la sensación de frontera era tal que no parecía parte de Argentina aquella comarca misionera.

Todo el trayecto de más de 70 km desde El Soberbio hasta el Parque Moconá fue especial, más aún al cruzar el arroyo Paraíso y más adelante al penetrar la Biósfera Yabotí, con cerros selváticos, curvas y contracurvas, subidas y bajadas, miradores fantásticos donde se apreciaba un entorno inolvidable selvático en las quebradas de aquellos cerros, unos 30 km de selva en una ruta que culmina en ese punto mágico llamado Moconá.

Ingreso al Parque mocona

Los servicios del Parque Provincial Moconá

La estructura que se destaca primero dentro del parque es el restaurante donde se puede acceder al menú siempre teniendo en cuenta que el horario de cierre es a las 17 h, luego a la izquierda se encuentra la bajada hacia el embarcadero donde se aprecia el centro de visitantes y donde los turistas reciben información del área, allí se pueden comprar los pasajes para el paseo en lancha para avistar los saltos (supeditados a la altura del río).

Desde la ciudad de El Soberbio se recorren algo más de 70 km hasta el parque provincial Moconá, una vez cruzado el puente sobre el arroyo Yabotí nos encontramos en el parque provincial. Luego de una extensa subida se llega al área de la ex pista de aterrizaje actualmente en recuperación y donde se encuentra el portal de acceso atendido por guardaparques y personal de turismo de la provincia, allí se abona el derecho de acceso al parque, luego se encuentra el área de estacionamiento de vehículos donde podrá estacionar el coche con total seguridad.

Durante el recorrido se podrán observar imágenes de flora y fauna del parque, imágenes de los saltos y también se podrán comprar artesanías Mbya guaraní de las aldeas cercanas al parque y el centro de visitantes también cuenta con un pequeño kiosco.

Rio Uruguay

A un lado del centro de visitantes se encuentran las casas de los guardaparques, son casas de material construidas por la provincia de Misiones, también existe una casilla de la persona de prefectura naval argentina y sanitarios para uso turístico, detrás de las casas de guardaparques hay otro edificio en principio destinado a ser un CAPS (Centro de atención primario de la salud) y detrás a un costado de este están las estructuras (casilla, taller, depósito y viviendas) del personal de la empresa Enriquez S.A quienes tienen a cargo dos generadores de energía y la bomba de agua del parque.

La bajada hacia el sector del embarcadero tiene una longitud aproximada de 2km y finaliza en un área con estacionamiento, desde allí el recorrido es a pie bajando algunos escalones hasta la costa pedregosa del embarcadero que recibe el antiguo nombre de Piedra Bugre, la razón de este nombre es que en este punto y en el medio del rio se encuentra una gran roca floreciente entre las aguas a modo de isla.

Ya que se cree, que los antiguos indígenas lo utilizaban como punto de apoyo y eslabón de troncos de palmeras pindó u otro material desde la costa hasta la piedra desde las dos costas, ya que desde la costa derecha e izquierda del río Uruguay esta piedra está separada unos pocos metros, aclarando que cuanto más bajo esté el nivel de agua, más angosto se pone el curso de agua y más fácil el cruce de este.

La falla geológica que se encuentra en el río Uruguay y que tiene su origen en los saltos del Moconá tiene aproximadamente 9 km de longitud, siendo la caída de agua entre 1800 y 1900 mts de longitud, con profundidades de hasta más de 100 metros y además en las que se pueden encontrar algunas cavernas laterales.

Área de los saltos del Moconá

El ambiente que rodea al sector de los saltos del Moconá es muy interesante por lo menos en su parte visible, pero aún resta vislumbrar y saber hasta que profundidad llega la fosa generada por la falla geológica y como es el ecosistema y sus organismos que viven en esas profundidades abisales fluviales, se sospecha que las profundidades mayores de esta fosa longitudinal rondan entre 100 y 120 metros y que habría “cavernas” en las paredes laterales de dicha falla geológica, pero aún no se han desarrollado estudios mayores respecto al mundo subacuático de las profundidades misteriosas del Moconá.

Sobre las grandes rocas de basalto junto a las caídas de agua que se precipitan a la falla del Moconá, se encuentran aferradas a la piedra en aglomeraciones compactas, una especie de bromelia única para Argentina casi endémica de los saltos del Moconá (otra pequeña población de estas bromelias se encuentran en las inmediaciones del lugar conocido como Puente López donde urge su protección, sobre el arroyo Yabotí a algunos km de distancia de Parque Provincial Moconá) es la Dickia brevifolia cuya presencia genera valor agregado a los saltos.

Los Dorados (Salminus brasiliensis), en la jerga conocidos como los tigres del río, depredadores de río, son peces muy codiciados por los pescadores y su captura resulta ser un gran trofeo para ellos, es gran esfuerzo para pescarlo.

Estos peces son habituales en las aguas del Moconá cuyos ejemplares jóvenes suelen acercarse a la costa sobre el sector embarcadero Piedra Bugre a las lanchas que ofrecen el servicio turístico, en varias oportunidades salen eyectados literalmente del agua para obtener una miga de pan arrojada por alguna persona desde una lancha, dando un espectáculo difícil de observar en otro sitio natural.

Los Sábalos (Prochilodus lineatus), también es posible observarlos, pero no en aguas turbulentas como en el caso de los Dorados, se los puede encontrar más bien en aguas tranquilas y someras como en las aguas del piso superior de los saltos, la antesala calma de las caídas.

Allí en áreas de acceso restringido se aprecian los destellos plateados de los laterales de este pez que hasta parece asolearse flotando en las tranquilas y poco profundas aguas del piso superior de los saltos salpicados por pequeños islotes de sarandíes.

Mono

La avifauna presente en las inmediaciones es muy interesante y se destaca la continua presencia en las costas rocosas de las Garzas blancas, las Garzas brujas, Garzas moras, Garcitas azuladas, Caracoleros, Teros, Chimachima, Urubú cabeza negra, Urubú cabeza colorada, Urubú real, los Martín Pescador entre otros, son habituales de observar en alrededores del embarcadero Piedra Bugre.

Entre los mamíferos que viven y recorren el parque, las huellas que estos dejan pueden encontrarse en los sectores arenosos y barrosos delatando la presencia de grupos de Carpinchos, Aguara Popé o Mao Pelada entre otros.

Igualmente todavia no describi casi nada de este increible parque, ya que lo más interesante es vivirlo, no te pierdas mi 2da parte sobre la sensación de vivir el Moconá.

 

Por René Schieffer

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