“La ballena blanca”: El nuevo podcast de entrevistas que explora las obsesiones de los distintos actores del mundo literario

La ballena blanca empezó su camino en este 2025 de la mano del escritor Pablo Barroso. Desde su primer episodio, su función fue darles voz a autores, editores, influencers y demás actores del mundo literario argentino.

La ballena blanca

Por Ezequiel Olasagasti

La ballena blanca llegó a Spotify este 2025 de la mano de su creador y conductor, el escritor Pablo Barroso, junto a su productora Arpón media. Basado en Moby Dick de Herman Melville, el libro favorito de Pablo, el envió lleva (a fecha de publicación de esta nota) doce ediciones con distintos autores. Como se explica en la introducción de cada episodio, en “La ballena blanca” se busca explorar las pasiones, obsesiones y aspiraciones de escritores, editores, libreros, influencers y de todos aquellos que naveguen los libros. Todo esto desde sus lugares favoritos y en la comodidad de sus hogares. Hablamos con Pablo, que nos contó un poco sobre este nuevo proyecto y lo que se viene a futuro.

¿Cómo surgió la idea del podcast “La Ballena Blanca”?

Nace por una necesidad de seguir haciendo lo que venía haciendo en radio con el programa “De duendes y poetas”, que era dar voz a muchos jóvenes escritores. Y cuando digo “muchos jóvenes”, no lo digo solo por edad, sino porque hay muchas personas que recién empiezan a escribir, que son muy buenos escribiendo y no tuvieron posibilidad de llegar a ser vistos. Quizás fueron vistos, pero no hubo posibilidad económica para acompañarlos. Y vi que todos reman igual. El primer libro con ilusión y compasión. Y por más que hagas tres, cuatro libros y estés en el “under” o también estés publicado de manera tradicional que, en mi caso, seguimos remando. Los que amamos y los que tenemos pasión, se sigue remando con la misma intensidad, a pesar de los años. La ballena blanca nace para que se escuchen.

Bien, se entiende esa idea de darle el empujón, darle un espacio, una visibilidad a los autores emergentes, pero si sale la posibilidad de hablar con un autor súper consagrado, que ya tiene su lugar en los medios… ¿También te interesa hablar con él o ella?

Sí, sí, por supuesto, porque me di cuenta de una cosa: la escritura, dicen que es solitaria. Considero que hay una gran parte que sí, porque estamos en nuestro mundo escribiendo y concentrados, dando forma a lo que queremos dejar en este mundo. Pero, también, después empieza a ver amistades. Como nosotros, como Pablo Bauchiero, que lo hemos nombrado, u otros. Pero hay gente que está consagrada que no le conocemos la cara, no sabemos quién es verdaderamente, no sabemos si tiene muchos amigos y si con esos otros amigos o sus propios amigos, mejor dicho, también tiene el síndrome del impostor, también tiene dudas, también tiene un bloqueo. Creo y considero que todos merecen ser realmente escuchados porque en algún momento van a necesitar apoyo y me siento una especie de bicho raro dando apoyo, capaz a alguien que vende 500 mil copias y a alguien que vende diez. Creo que estamos todos en la misma.

Esto tal vez te parece una pavada, pero te quería decir que se escucha muy bien el podcats. Eso para los que nos gusta lo audiovisual es clave ¿Cómo es la producción detrás?

Hay mucho trabajo de producción detrás. Cuando yo dejo el programa de radio, tengo una consola y pensé: “bueno, ¿Qué hago ahora?” Y me habían invitado a hacer programas acá en Escobar y me habían invitado también en Capital Federal. Pero yo tenía ganas de hacer algo acá, en mis tiempos, con mis tiempos, un poco por rebelde. Y empecé a hacer pruebas con mis propios podcasts. Ya editaba yo podcasts ajenos, trabajo de eso, de producción. Entonces empecé a practicar para mí y busqué una manera que sea distinta, orgánica. Digamos, fácil de grabar. Entonces busqué un tiempo en el que entendía que la gente no se iba a ir del podcast, por eso el podcast dura lo que dura, 35 minutos máximo, hay un inicio con una misma tonalidad, música y mensaje para que se entienda que ese programa de Pablo, que es la Ballena Blanca para, y un final que se entienda que justamente terminamos de hablar de tal persona y si te quedaste enganchado, va a empezar otro, hay un trabajo de producción, el primer podcast salió dos meses después de haber sido grabado.

 

Pueden escuchar todos los capitulos de “La ballena blanca” en Spotify.

Vos sos un escritor entrevistando a otros escritores, ¿Cómo te sentís en ese papel de preguntar?

Mirá, me costó muchísimo trabajo que no se me relacione como un escritor vampiro. Esto lo digo porque al principio, cuando empecé con esto de entrevistar, que yo nunca lo tomé como entrevista, más como una charla, pensé que capaz se podía pensar que sacaba información. No sé por qué pensé eso. Pero a medida que iba charlando con amigos o con gente que lo conocía, que me terminé haciendo amigos, me fui dando cuenta que me gustaba mucho. Y ¿cómo me siento puntualmente?, me siento acompañado.

Muchas de las preguntas que hago, por supuesto, que o no me las hicieron a mí, o me las hicieron y las pregunté y al escucharte, por ejemplo, responder algo que a mí me preguntaron, digo: “Pucha bichu, no estoy solo”. A mí me pasó esto, a él le pasó esto, a ella le pasó esto, Y me siento acompañado. Tal vez estoy buscando la compañía que sufro al estar en soledad escribiendo (risas), pero me siento acompañado al preguntar y que me respondan. Siento que pasaron por lo mismo, que somos un montón, siento que somos un montón.

Algo que tiene de interesante La ballena blanca es que no solamente hablas con escritores, sino con gente relacionada con el mundo de la escritura, es algo que decís en la presentación, Autores, editores, divulgadores ¿Fue una difícil elegir entre entrevistar solo a escritores y entrevistar a otro tipo de personajes del mundo literario?, ¿cuál es la búsqueda con eso?

Quería que, justamente, el concepto de “La Ballena blanca”, sea de un universo, de un mar, de un océano, y ahí vamos a estar nosotros. Es un homenaje a Moby Dick, que es uno de mis libros favoritos. Es nuestro barco, queriendo pescar a esa ballena, por más que nos deje locos, tuertos, rengos, muertos de hambre. Me di cuenta de esto, que nosotros estamos en un barco, y ese barco, por ejemplo, puede ser la editorial que también está sufriendo los arrebatos de un capitán, que también está sufriendo los embistes de esa misma ballena. Me di cuenta que, en ese océano, hay turbulencias que se llevan para un lado o para el otro, o sea por el viento o por las olas, que pueden ser los críticos, la influencia y el influencer. Estamos todos en ese mismo universo y por eso decidí hablar con otras personas.

Hace poco en la feria del libro entrevisté a Marcial Conte Jr., que es un groso mal. Él tiene todos los derechos de Napoleón Gil y lo entrevisté de la misma manera con la que he entrevistado a cualquier autor y el tipo quedó fascinado porque la charla vino justamente sola y puramente, inclusivamente pensando en este universo. No me importó cuántos libros vendían, yo quería saber su momento de soledad, quería saber su angustia, quería saber su gol, quería entender las pasiones, la mirada. Y le gustó, porque es eso, de eso se trata la Ballena Blanca.

¿Va más allá del que solamente escribe entonces?

Mira, hace muy poquito, entrevisté a un influencer y pensé que la charla iba a ser diferente, pero está en el mismo universo y por ende fue igual. Él también sufre de las mismas cosas, también sufre del síndrome del impostor, que le dice “esta te va a salir mal”. Tengo entrevistas con libreros, entrevistas con editores y están todos en la misma.

El programa está empezando, tiene un largo camino todavía, ¿hay alguien a quien quieras entrevistar? No de nombre, sino alguien que quieras entrevistar, porque te llama mucho la atención lo que hace.

No, no. Quiero entrevistar a gente de género, del mundo. Va a sonar raro o tonto, pero realmente quería hablar con vos Ezequiel. Porque te he visto crecer, hemos charlado, vi que habías dado talleres de podcast. Yo ya había escuchado podcasts tuyos y para mí fue un desafío no repetir la fórmula, siendo que venimos del mismo palo, que hay una amistad y una alegría cada vez que nos vemos. Quería que sean dos formatos diferentes. Entonces no es que tengo un icono, tengo ganas de hablar con personas que hacen cosas, que las animan, que aman. Si me encuentro, por supuesto, con alguien que no ama, seguramente algo entenderé que me va a gustar también, pero no hay alguien con quien quiera puntualizar.

¿Te sorprendió alguna de las entrevistas?

Sí, me sorprendió una entrevista que fue relinda, que todavía no salió al aire hasta el momento de esto, y creo que salen en junio. Fue, como te dije, con Marcial Conte Junior. Me sorprendió mucho porque logramos tener una charla de igual a igual. Un tipo que habla portugués, inglés y español, pero que se tomó un avión para ver la feria del libro, dar una charla, firmar ejemplares, darse una vuelta en librerías y volver para hacer lo mismo en otro país. Ese fue un desafío.

Me levanté temprano, lo estudié, yo ya había leído cosas de él, de su traducción en realidad, él es quien tiene los derechos de la obra de Napoleón Gil. Me levanté las 7 y media de la mañana, la entrevista estaba pautada las 5 de la tarde en la feria el libro. Me puse a leer su bio, me fui a ver su charla. Y me pasó algo superlindo porque me prepararon una sala para mí ¿entendés? Tuve la oportunidad de estar con él en una sala de dos metros y medio por dos metros y medio, acústica, con mesa redonda, botellones de agua, solo para mí. Y la charla se igualó, inmediatamente. Él con sus ganas de estar ahí, yo con las ganas de estar ahí, y terminó como termina en todos los episodios preguntando ¿Cuál es tu ballena blanca?, y me respondió como me responden todos, que todavía están remando. Dándome cuenta se me acaba de poner la piel de gallina. También sigue remando.

 

la ballena blanca
Pablo Barroso es la cabeza detrás de “La ballena blanca”. Es escritor de novelas, poeta y tallerista.

Estamos en un mundo de mucho podcast y stream. El formato de entrevista está en auge ¿Qué le da, para vos, ese diferencial a la ballena blanca para que lo escuchemos?

Yo creo que la diferencia es que, justamente, no es largo, es directo; es un podcast ideal para quien empieza a escribir y entiende que todos seguimos remando siempre, y que depende de nosotros llegar a conquistar lo que amamos. Creo que tiene muy buena producción y eso acompaña muchísimo a la hora de elegir. Creo que el océano de lo literario es gigantesco y van a conocer gente que no conocieron. Por ejemplo, hablé con una imprenta muy grande acá, nadie tiene acceso a hablar con el presidente de la imprenta más grande de Argentina y en el podcast lo van a escuchar. Creo que ese es el plus, que es algo directo, con buen sonido, con una pre y postproducción y que van a escuchar voces nuevas.

En los medios no empezó a aparecer un poco el escritor personaje, el escritor que es visualmente reconocible como Mariana Enríquez, Martín Kohan, etc ¿La ballena blanca también busca mostrar al escritor más allá de lo que hace de su trabajo de escritura? ¿Mostrar el lado del personaje?

Después que dejé los programas de radio, que eran vía streaming, seguí teniendo entrevistas radiales y vía streaming por mi último libro. Pero es lo único que se veía y te invito a que veas mis historias de Instagram, que estoy saliendo muy poco.

Estoy en una etapa de Pablo Barroso que prefiere estar más bajo. Creo que tuve mucha exposición; no me arrepiento, me gusta, me gusta, lo disfruto realmente mucho. Pero, en lo personal, Pablo Barroso no está buscando ser un personaje. Pablo Barroso creo que sí está entendiendo que ya es un personaje. Mis amistades y colegas me conocen. Yo lo noto mucho; tuve una presentación hace muy poquito y noté un amor tremendo de la gente que realmente me conoce. Me presenté y estaba con una molestia; quien me conoce me miró y me hizo un gesto. Entendían que no estaba en óptimas condiciones. O se acercaba, nos sacábamos una foto y, en el oído, me decía: “Estás bien”. Eso me encanta porque ya la gente me reconoce, porque tenemos la suerte nosotros de conocernos y soy igual en todo momento.

Entonces siento eso, que me estaba despersonificando para ponerme a ser un locutor o un periodista sin carnet. Entonces, nada, decidí bajar un poquito mi imagen visual para dedicarme realmente a lo que damos, que es la escritura. Pero a mí me encanta la radio, pero me encanta la radio AM.

¿Por eso el formato podcast? ¿Para que solo importe lo que se escucha?

El podcast es un despunte de mis ganas de visualizar y mantener esa bandera en alto, por eso es que el podcast no lleva una imagen visual. Es por eso que se mantiene en audio, porque es eso que yo escuchaba cuando era chico, que estaba trabajando en la fábrica, cuando vengo en el colectivo o ahora que tengo auto. Es el audio, son dos tipos hablando. ¿Una voz principal? Sí, pero ¿por qué? Porque está desde el primer episodio. Pero si el entrevistado habla, yo lo dejo hablar porque el podcast es para él. Yo me puedo enganchar y, realmente, cuando pongo rec, me desbloqueo y arranco; y a veces linkeo y hablo de mí, pero inmediatamente me doy cuenta y digo: “No, es para vos”. En el Instagram de la ballena blanca, hay una sola foto mía que es la del primer post. Sí, estoy impulsando la cuenta también con mi Instagram porque tiene una buena cantidad de seguidores fieles y quería aprovechar eso. Me parece que el trabajo amerita que la ballena navegue con total libertad. Pero no estoy buscando armar un personaje, creo que soy un personaje; y no lo digo por figura pública, lo digo porque realmente soy un personaje que hace lo que quiere, que cuando le dije a mi señora que quería vivir de escribir, lloramos los dos y me ayudó y me apoya. A veces me falta; y mañana tengo esto y estoy contento y feliz volando de lo que hago.

POD BOX: Es la mini consola portátil que Pablo armó para que sus entrevistas se escuchen tan bien. Es una pieza clave para los podcast realizados en Arpon Media.

¿Y cómo se viene llevando el podcast y la escritura? O sea, a ¿alguno que esté, ahora, por encima del otro?, ¿se les da el mismo tiempo a los dos?

Mirá, al podcast y a la escritura, procuro darles el mismo tiempo a los dos. Aparte doy talleres literarios. Sí, escribo; estoy escribiendo un montón. Acabo de terminar una novela y comencé otra. No sé cuándo saldrá. Por eso es que no desprecio el halago cuando me dicen qué lindo que se escucha, que se nota la producción. En enero estaba pensando qué hacer aparte de la escritura y que me empiece a dar dinero. Y formulo la ballena blanca, la empiezo a grabar y, mientras yo escribía, ya hacía pruebas. Capaz escribía una hora o dos y hacía pruebas. Después empiezo a grabar y a limpiar y escribía. Van a la par. La ballena blanca empezó a monetizarme ya, tiene sponsors, tiene muy buenas escuchas en Spotify; estoy hablando de más de 300 escuchas diarias, que es un montón. No sé cómo es que hay que llegar para hacer los primeros podcasts, pero yo creo que va por un camino. Y mientras tanto escribo, realmente escribo y hay cosas que quedan en carpetas para otro día, para otro año, para otra historia. Así que voy, voy parejo.

Siempre para adelante con el objetivo ¿no?

Hay una frase que también la estoy dejando de decir, pero que de vez en cuando lo hago: “Para que se recuerde a Pablo”. Yo realmente quiero dejar mi huella en una cicatriz y una vez me preguntaron, mi psicólogo me preguntó: “¿Por qué hacés?”, así nomás. Y le digo: “Hago, porque tengo muchas ganas de disfrutar en vida lo que hago”. No me quiero morir y que la gente encuentre la ballena blanca y yo no saber que en el podcast le gustó. No me quiero morir y que la gente encuentre limbo, por ejemplo, y lo disfruten nada más que mis hijos o mis nietos. Quiero disfrutar lo máximo que pueda con mis hijos y, puede que tenga nietos; con ellos también quiero disfrutar de esos logros. Por más que un día deje de grabar por A o por B, o por más que un día deje de escribir por A o B. Por eso, me lo van de la mano.

¿Qué se viene para la Ballena blanca? El año es largo, pero ¿Qué proyecto hay?

El año está planificado; no voy a decir los nombres de los entrevistados o de los autores con los que estuvimos hablando, pero hay varias cosas. La primera es que yo ya sé que la Ballena termina en diciembre y volvemos a arrancar en marzo, seguro. Después, me da mucha vergüenza decirlo, pero me siento muy bien y lo voy a compartir. Es probable que la ballena pase a una radio, porque me estuvieron hablando y ya estoy hablando seriamente. No voy a decir los nombres de las radios, pero es probable que pase. De ser así, la ballena va a empezar a tener audio y video. Si la ballena no va a radio, como está monetizando, es probable que empiece a hacer cortes de video para mostrarlo. Y lo primero, primero, primerísimo que se viene es un productor. Hasta ahora voy haciendo todo yo y, bueno, ya estuve con un productor hablando, así que se viene uno. Yo voy a tener toda la parte creativa, por supuesto, pero esta persona va a llevar todo el armado, los contactos, la agenda de la ballena, así que, primeramente, sé que hay una agenda hasta diciembre de un productor que va a empezar a llevar todo el trasfondo de la ballena.

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