Yo capitán, el filme dirigido por el italiano Matteo Garrone, se estrena en los cines nacionales este 15 de febrero. En esta reseña se resuelve la verdadera pregunta del millón: ¿Vale la pena ir a verla?
Hay un hecho irónico que resuena y sucede que la película se encuentra producida y dirigida por italianos y su trama se centra en la historia de dos jóvenes adolescentes senegaleses que quieren migrar a Italia para cumplir el sueño de dedicarse a la música y así poder ayudar a sus familias, que viven en la precariedad. En vez de “El sueño americano” es “El sueño italiano”.
La temática que trata claramente es la razón por la que está nominada a tantos premios. La cinta, incluso, está nominada a los premios Oscars en la categoría “Mejor película extranjera” . Su punto fuerte: Representa la inmigración ilegal de una forma muy cruda y realista. Desde la tortura y trata de personas hecha por la mafia africana hasta la dura supervivencia en el desierto. Incluso la ambientación del comienzo de la cultura senegalesa resulta atrapante, deja expectativas para el desenlace de la película.
Mientras tanto, el nudo es la mayoría de esas dos horas de película. Son todos los obstáculos que los muchachos tienen que pasar para sobrevivir. Y es denso. Hay escenas muy lentas que no solo ambientan, sino que convierten el sentimiento de agotamiento de los protagonistas en el de los espectadores. Hay otras que son puras alucinaciones de uno de los jóvenes, creadas en torno a la religión, fe y creencias senegalesas, que confunden y desentonan con el resto de la trama.
Para ese momento, el filme empieza a decaer. Pero no es todo ¿Recuerdan que el título de la película es “Yo Capitán”? Recién en los últimos minutos se entiende el porqué el personaje es puesto en esa situación donde es un capitán ¿A costa de qué? De la coherencia de todo el filme.
Ya de por sí que sea un joven de 16 años el que esté al timón le quita credibilidad, pero finjamos demencia y supongamos que el mensaje que quiere dar es el empoderamiento y la esperanza de los inmigrantes. Aun así, no funciona. Porque las situaciones que se le presentan en las que él debe liderar y ayudar, por ejemplo, una donde hay una mujer con un embarazo de alto riesgo, pierden la verosimilitud varias escenas después. Hay todo un proceso del problema que no se sigue de manera lineal, queda flotando en el aire y mágicamente se resuelve.
Esto también le quita emoción al desenlace final al que tanto costó llegar que, por cierto, termina antes de mostrarnos qué sucede con los personajes luego de esta travesía. No se muestra la otra cara de la moneda y la audiencia termina con la sensación de vacío, de que “algo” faltó. Y es ese ¿Qué pasa después? Se trata de un final abierto que no satisface, que pretende alcanzar un punto de auge y que solo se queda en eso: una pretensión.
Cabe destacar la cercanía y complicidad que consiguen los dos actores principales para lograr empatizar con ellos y su situación. Denotan una hermandad que rompe con el esquema monótono y paulatino del filme.
Es una película recomendada específicamente para aquellas personas a las que les interese el tema de la migración y su proceso, más que de la historia personal y el resultado de los dos jóvenes que se presentan.
Ficha Ténica:
Título original: Io Capitano.
Año: 2023.
País: Italia.
Duración: 121 minutos.
Dirección: Matteo Garrone.
Guion: Massimo Ceccherini, Matteo Garrone, Massimo Gaudioso, Andrea Tagliaferri.
Puntaje:
Por Bianca Medici.
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